Canal de Cabarrús. Restauración de los Pontones de los Majuelos y de la Cabeza

Ubicación: Torremocha del Jarama y Torrelaguna. Comunidad de Madrid
Año: 2016 – 2017
Encargo: Dirección General de Patrimonio Cultural. Comunidad de Madrid
Redacción de proyecto: Estefanía Fernández-Cid Fernández-Viña. 2016
Colaboradores: Julia Crespo, restauradora (en redacción) y Xavier Espinós (redacción y ejecución)
Estudio histórico: Gonzalo López-Muñiz
Ejecución de proyecto: Estefanía Fernández-Cid. 2017
Arquitecto técnico: Carlos Fernández-Casal
Trabajos de arqueología: Carlos Caballero y Juan Gómez
Constructora: Mármoles y granitos Cabanillas

Pontón de los Majuelos

El pontón de los Majuelos data del s.XVIII y es un elemento de piedra dentro de todos los que conforman el Canal de Cabarrús en Torremocha de Jarama.

Se entiende en la actualidad como elemento escultórico dentro de un conjunto de orden mayor, ubicado en un paisaje muy atractivo, teniendo un origen plenamente funcional.

Se procede a la restauración del mismo, realizando una limpieza biocida con Biotín T y mediante la reposición de faltantes pétreos y restitución de pretiles ya que se posee documentación histórica del volumen primigenio de dicho pontón. Los movimientos de tierras y trabajos de restauración se realizan con seguimiento arqueológico y se acometen algunas catas.

Se adecúa en entorno inmediato al bien para conseguir un lugar de estancia agradable. Se colocan traviesas de madera para evocar el canal, se recupera la dirección de los caminos históricos, se sitúan dos bancos integrados en el paisaje y se plantan varios majuelos nuevos. Este pontón recibe el nombre de “los majuelos” por dichas especies arbóreas que, con el paso del tiempo habían desaparecido. Se planta también un ciprés como hito en el recorrido del Canal de Cabarrús al igual que en el Pontón de la Cabeza.

Pontón de Santa María de la Cabeza

El Pontón de Santa María de la Cabeza, del s.VIII, es el último de los elementos que jalonan el Canal de Cabarrús, en este caso en su paso por Torrelaguna. Debe su nombre a la ermita de Santa María de la Cabeza, próxima al pontón.

El estado previo a la intervención era preocupante, ya que más del 50% de la superficie del bien se encontraba invadido por una higuera que estaba dañando considerablemente el pontón en uno de sus brazos y en el pretil sur.

Se eliminó la higuera, se hicieron los cosidos necesarios en los ojos del pontón, se hizo limpieza biocida, se reintegraron y reconstruyeron las partes necesarias y se realizó una adecuación del entorno.

El tablero del pontón previo a la intervención estaba desaparecido en la práctica totalidad, apareció íntegro y en buen estado durante la intervención bajo una capa de más de 50cm de terreno natural.

Se hizo una prospección arqueológica con georradar 3D en busca de un segundo pontón que según documentación histórica del plano de Josef Nieto debería existir junto al Pontón de la Cabeza. Dicho pontón no apareció si bien se encontraron restos de un pequeño acueducto completo -la mitad bajo tierra- que aún está sin intervenir.